Dicen que las claves para lograr nuestros objetivos en la vida son la motivación y la disciplina. Buscar aquello que nos incite a levantarnos cada mañana (motivación) y obligarnos a repetir una acción (disciplina). Disiento con esta pauta, y argumento mi porqué:
La acción de “lograr objetivos” es un proceso dinámico y no estático, por lo que motivación y disciplina no pueden ser una constante.
No podemos obligar a nuestro cuerpo y a nuestra mente para que estén en sintonía todo el tiempo. Forzar a que suceda solo trae resultados mediocres.
“Mi mayor motivación es mi familia, por ellos me levanto cada mañana para salir adelante”. Apoyo y admiro esta afirmación, pero… ¿Y si te levantas por y para ti? Si este fuese el punto de partida ______________________. (Llena el espacio en blanco).
Un hábito instalado a través de la motivación y la disciplina debería atraer hacia una transformación sostenible y trascendental, y no hacia objetivos con fecha de caducidad.
La motivación debería encontrarse a través de la introspección y no en el listado de los más ricos de la Revista Forbes. Buscar de adentro hacia fuera tiene más sentido. ¿Buscas el éxito para ti, verdad?
Desde niños nos insisten con la disciplina como precursora del éxito. “No importa si estás de acuerdo o no, solo hazlo, es por tu bien”. Ahora que somos adultos este paradigma se queda sin base, únicamente tú sabes qué te hace bien.
La motivación y la disciplina se desconectan ante situaciones de incertidumbre, peligro o tristeza. No tiene nada de malo quedarse quieto. No hacer nada y solo observar también ofrece soluciones.
Seguramente, estos dos elementos han sido decisivos en la vida de muchos y su búsqueda es igualmente valiosa que la de otros que necesitan mucho más que la motivación y la disciplina. Lo cierto es que en una evolución social integral las estructuras, los paradigmas y las métricas colectivas tienden a desaparecer y lo que prevalece es que cada individuo encuentre su propio sistema y conjunto de valores para levantarse cada día y conquistar el pedacito de mundo que le pertenece.
Así entonces, en mi opinión, es mejor hacer con intención y convicción y repetir lo que brinde sentido. La motivación y disciplina son solo el comienzo.
¿Qué pautas funcionan para ti?
Gracias por leer y nos vemos en la próxima vaina.
Sandra.