«Si el amor se midiera en favores hechos, Mariana sería la persona más amada del planeta».

Hacía trabajos extras por sus compañeros de universidad. 📝
Cocinaba para su novio (porque “pobrecito, se alimentaría de pizza si no fuera por mí”). 👩🍳
Le respondía los mensajes a su mejor amiga a la velocidad de la luz, sin importar que fueran las 2 de la mañana. 🏃♀️
Su lema era claro: «Si no me necesitan, ¿qué sentido tiene mi existencia?».
Y aunque todos la adoraban, la realidad era otra: Mariana estaba agotada🥴.
Pero no podía decir que no. No cuando todos dependían de ella.
No cuando su valor se medía en cuánto hacía por los demás.
Porque en el fondo, aunque no lo admitiera, le aterraba la idea de que si dejaba de dar, dejarían de quererla. ❤️🩹
Ser emocionalmente dependiente es como regalar amor 2 x 1 y tú te llevas 0.
El punto de inflexión: Cuando su cuerpo le dijo ‘basta’

Todo cambió un día en la universidad.
Mariana había asumido la responsabilidad de organizar un evento, ayudar a su amiga con su mudanza y hacerle la tarea a su primo (porque claro, «pobrecito, está ocupado»). 🏃♀️➡️🏃♀️
Estaba corriendo de un lado a otro cuando, de repente, todo se puso borroso. 😵💫
La siguiente imagen fue ella en la enfermería, con una enfermera diciéndole:
— «Estás deshidratada, agotada y tu cuerpo básicamente te ha dado un portazo en la cara. ¿Quieres seguir así o prefieres, no sé… cuidarte un poco?».
Por primera vez en su vida, Mariana no pudo hacer nada por los demás, porque apenas podía sostenerse a sí misma 🤕.
Y ahí lo entendió:
«¿De qué sirve dar tanto si me estoy dejando en último lugar?»
El primer paso: Decir que no (sin morir en el intento)

Al día siguiente, su amiga le pidió ayuda con un trabajo.
Mariana inhaló, exhaló… y dijo la frase más difícil de su vida:
— «Hoy no puedo.» 🙅♀️
Silencio.
Su amiga parpadeó y respondió:
— «Ah, vale. No hay problema.»
¿QUÉ? ¿Así de fácil?
No hubo explosiones, no la dejaron de querer, el mundo no colapsó 😦.
Al contrario: se sintió en paz. Era la primera vez que se elegía a sí misma, y se sintió increíble 🪶.
Ser una egoísta amorosa te mantiene siempre regia.
Viviendo desde su esencia: Amar sin anularse

Con el tiempo, Mariana entendió que ayudar no significaba anularse 🤔.
✔️ Aprendió a dar sin esperar nada a cambio.
✔️ Descubrió que podía ser querida sin tener que sacrificarse por todos.
✔️ Entendió que no tenía que ser indispensable para ser valiosa.
Y lo más hermoso: descubrió la humildad 🙇♀️.
Esa sensación de saber que su valor no estaba en cuánto hacía, sino en quién era.
Las prácticas que la ayudaron a transformarse 🦋:
✅ Aprender a estar sola: Porque su compañía también es importante 🧘♀️.
✅ Cultivar el amor propio: Darse lo que siempre le daba a los demás 🥰.
✅ Dejar de ayudar (tanto): Porque no todo es su responsabilidad (aunque su ego insista en que sí) 😮💨.
Mariana aprendió que ayudar es hermoso, pero también lo es recibir 💝.
¿Qué pasaría si hoy decides darte a ti lo que siempre das a los demás?
Si te sientes identificada con la historia de Mariana (eneatipo 2) y quieres profundizar en cómo eres, haz el test del Eneagrama de la Personalidad 🍭 para que tengas un punto de partida para convertirte en la mujer que siempre has querido ser: Una mujer LIBRE 💥.
Gracias por leer y hasta la próxima…
Tu coach,
Sandra ✨